Cuando llega octubre empieza a incomodar diciembre.
La proximidad de las fiestas decembrinas si a algo refiere es a la familia. ¿Cómo lo va a celebrar? ¿Con quién? Y pasa que por más que se prometa a usted mismo pasarla bien, mantener un lugar cordial y amoroso con usted y el prójimo, el resultado nuevamente sorprende. Mal sorprende.
Amar al grupo familiar tiene sus complejidades. Y amarlo, bienqueriendo, es mucho más complejo aún.
¿Quién puede aceptar que su familia cuando ama genera malestar y tristeza? Y más difícil aún ¿Cómo decirlo sin culpa? ¿O será que se ha vuelto un intolerante y pagará con aislamiento?
Pensar sobre ese lugar de dónde venimos puede ser una aventura cómo pocas. Puede ser incluso un pozo donde no desea ni asomar el dedito de su pie. Pero una vez sentado en la mesa familiar no podrá escapar, el amor de su familia tiene su historia y sus formas, las que le son posible a los seres humanos. Lo bueno es que esta especie piensa y habla y ello será suficiente para crear oportunidades. Pero ojo, es un pensar y un hablar distinto. Uno que cuida, bien queriendo, de sí mismo.