El deseo de estar juntos, de separarse o de actualizar los términos del acuerdo de la pareja son algunos de los motivos de consulta. Hablar de esto suele ser un imposible, lo propio del amor es justamente la pasión. 

Los motivos de las crisis son variados: dificultades en la comunicación, los rasgos de carácter, los cambios externos como los profesionales, movimientos migratorios o incluso lo que tiene que ver con la familias de cada quien. 

El desacuerdo, el desencuentro o el desamor reorganizan el vínculo generando malestares y dificultades en la convivencia.

​Pensar y conversar, saber qué le pasa al otro, pueden ser valiosas alternativas que hacen la diferencia.